viernes, 29 de noviembre de 2013

PÁJAROS EN LA CABEZA


Hoy es viernes, pero como voy algo pillada de tiempo, me va a ser imposible hacer entrada de la sección Reinventando la Arquitectura. Pero como os dije ya otra vez que me ocurrió esto mismo, eso no significa que hoy no vaya a haber entrada.

El miércoles, en mi última entrada en el blog, os enseñé un gorro de lana que hice para mi sobrina. Y os comentaba que tenía entre manos algo que se podría calificar de un poco friki. Pues os cuento un poquito más sobre lo que se trata.

Mientras estaba haciendo el gorro para mi sobrina, mi hijo pequeño, Abel, me preguntó que cuándo le iba a hacer a él un gorro. Me dijo que si algún día se lo hacía, que le gustaría que fuese de color rojo. Después me dijo que quería que le pusiese un adorno que no fuese de chica (se refería a la flor que le puse al de su prima) y que por qué no le ponía un Angry Bird.

Ya he comentado muchas veces que mis hijos son unos auténticos fans de los pajarracos enfadados, así que no me sorprendió en absoluto su propuesta. Pero yo le planteé que por qué no lo hacía de forma que el gorro fuese el propio Angry Bird. Y le gustó la idea.

Así que al día siguiente me fui a comprar las lanas necesarias para hacerle un gorro Angry Bird rojo para Abel y uno negro para Iván, que son sus pájaros favoritos.

Empecé haciendo el de Abel, el Angry Bird rojo. Para poder saber si el tamaño que iba haciendo se ajustaba bien a su cabeza, mientras lo hacía se lo fui probando, sin que él sospechara que ese era su gorro, porque le dije que era un pedido que me habían hecho para otro niño.

Mi idea era hacerlo con la misma forma que hice el de mi sobrina, con forma de gorra con visera. Pero cuando estaba a punto de comenzar con la visera, Abel me dijo, palabras textuales: “Mami, si algún día me haces un gorro, yo lo quiero que tenga unas cosas para taparse las orejas. Para que sepas cómo es, lo quiero con la forma del gorro de Pocoyó”. No se puede negar que tenga las ideas claras, ¿eh?

Así fue entonces como se lo hice. Y a continuación hice el de Iván, con su Angry Bird negro, pero este si en versión gorra con visera, que particularmente a mi me gusta más y creo que queda más favorecedor.

Y para no liarme más, aquí os dejo el muestrario de imágenes de los dos con sus gorros, que les di la sorpresa justo cuando iban a salir para el cole y se fueron ya muy contentos ellos con sus gorros puestos ;-).









Espero que os haya gustado. La verdad es que las caritas de ilusión que se les quedó cuando los vieron hizo que valiese la pena el trabajo hecho.

Besos y hasta la próxima entrada.

1 comentario:

  1. Wow!!! Impresionante!!
    Te superas en cada creación. Han quedado preciosos!! Y ademas le quedan geniales

    Enhorabuena.

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